3.6.10

Te dejo, eso sí
tus treinta y uno de diciembre
y todo el año 2010.
Te dejo tus dudas
porque duelen.
Tus sueños
por incumplidos.

Todo lo que logramos
y lo que no.

A tu madre
a tu perro
y a tus abuelos
a los que aún recuerdo.
Tus días de sofá
tu carnet de conducir.
Te dejo tu adicción
tu marihuana maldita.
Tus reproches pero
también tus brazos.
La sensación de que lo nuestro
si era para siempre.

Que quieres, amor mío, que te diga
te dejo todo lo que pesa.
Y me quedo con que nunca hubo
nada tan bonito entre mis manos
con que nunca nadie
me había mirado
con esos ojos.

No hay comentarios: