2.6.10

De acuerdo, estás estable, lo estás. Es verdad, yo también lo he notado. Tienes mejor color de cara, así es. El ritmo cardíaco es constante. Creo incluso que esta vez no se te pararía el corazón si te llamara, como antes, a las tres de la mañana solo para decir “tengo ganas de hacerte el amor”. Que podrías también pasar por la esquina en la que nos encontrábamos entre semana sin preguntarte porque llego tarde, seis meses tarde, o donde está Simón. Se que podrías. Y como duele eso. Estoy orgullosa de ti, la rehabilitación te sienta terriblemente bien. Putas medicinas, hasta esto lo curan. Te ves más bonito que nunca, más mayor. Haz lo que debas para olvidarme, para hacer del recuerdo una estancia agradable. Pero, sobre todo, no hagas caso si te dicen que pregunté por ti, que aún te echo de menos. No es así.


¡Al final es verdad que la vida es maravillosa!

No hay comentarios: