No estoy seguro de querer dejar por escrito esto. Quizá porque no sé qué coño es en realidad, porque no entiendo cómo han podido soltarme entre esta puta barbaridad de viento. Me han dicho “te debes de sentir muy extraño” cada maldito día de mi vida sin explicarme por qué. No me han dejado olvidar la ropa interior ni salir a la calle llorando. Este conflicto, que en el fondo no es más que la disputa entre mi cabeza y mi cabeza, hará que me rompa, suicide, dé cabezazos contra la pared. No es más que una batalla ideológica pero, sabes, últimamente me emborracho y no me acuesto con nadie. Debe de significar algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario