18.5.10

Se que hoy pasa algo malo...

Yo quiero, ya que me preguntas, no más guerra en Gaza, no más bombardeo a población civil. Quiero que deje de parecer aquello un campo de concentración, que se abran fronteras y se reconozca su estado. Quiero casa para Palestina. Quiero que si tú firmas el pacto de no intervención conozcas a la niña que perdió a su madre y a su padre. Quiero que entiendas por qué tiene en los ojos venganza y por dentro muy poco miedo a la muerte. Quiero no más “días de la ira”. Que irónico, pido paz.

Si se que el pueblo judío sufrió mucho, que Europa lo trató realmente mal y andaban por el mundo medio desperdigados. Que huyeron del holocausto buscando patria. Pero a mi me enseñaron que así no se hacen las cosas. Este hogar suyo será siempre territorio robado. Las cosas por su nombre porque Israel se creó en territorio árabe. ¿Y con la aprobación de quien?

Por eso no puedo culpar a Palestina si después de 20 años (que se dice pronto) de ocupación militar israelí, decide tirar piedras. Piedras señores, piedras contra armamento pesado. La lucha del absurdo. Pero esta imagen sí dio la vuelta al mundo y sí movilizó (un poco) a la opinión internacional. ¡Menos mal! La sociedad palestina ha aprendido a base de golpes y sabe defenderse a sí misma. Ya no esperan nuestra ayuda… porque nunca llega.

Denles un estado viable, un gobierno fuerte, representación internacional y verán que pronto se les quita la tontería. Límites a Israel, no más niños mimados de Estados Unidos. Amigos que aún hay un millón y medio de habitantes en la franja. Y, por supuesto, continúa el terrorismo.

¿Acaso no se hubiesen unido ustedes también? Porque yo estaría ya, en primera línea.

No hay comentarios: