5.4.10

Puto interior traidor

Ya he conocido tus domingos en casa, tus días a solas, tu forma de vengarte, tus luces y tus apagones, hasta tu mal humor. Y a mí que siempre me gustó lo prohibido, lo que duele, lo que esta mal, me doy cuenta que ahora, contigo, solo me interesan las palabras sin doble fondo. No te pido estabilidad porque tampoco yo soy coherente, es solo que me cuesta aceptar que intenté caminar hacia algo que no existe. Olvidarte no es borrar tu número del teléfono sino tu nombre de mi boca. Tranquilo, al fin y al cabo no es más que una elección humana. Podría seguir una vida entera hablándote de historias con final, de rutina, de heridas y no mencionar por que pareces no necesitar a nadie, no preguntarme si, como yo, prefieres la soledad por no sentirte atado. Pero nunca he sabido esperar a nadie. Dejémoslo en eso.

No hay comentarios: