S.Palma

2.3.11


Era un tío de la hostia. Y le amé por eso. Y odié verle muerto y odié haberle matado, haber sido tan hija de puta. Le dije dos mil millones de veces te quiero para luego joderle la vida con aquello. Y oye, sabes, pienso constantemente en ti, en que ojalá estuvieras aquí, en que ojalá volviéramos a tenernos. Supongo que es imposible detener tu hemorragia y que por eso lo del dolor. Y supongo que no sabes lo importante que fuiste para mí, ni que sigues siéndolo todavía.
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrada más reciente Entrada antigua Inicio
Suscribirse a: Enviar comentarios (Atom)
Tema Sencillo. Con la tecnología de Blogger.